Llegaste a mi, cuando solo tenía catorce años, nunca te tuve miedo, porque creí controlarte siempre, porque siempre pensé que podía contigo.
Hoy, nueve años después ya no soy yo quien te controla, eres tu quien me controla a mi . Te has convertido en una rutina, una rutina que odio, nada puedo hacer sin que estés detrás de mi recordándome lo que tengo que hacer.
Según tu lo que tengo que hacer es precisamente deshacer lo que tanto esfuerzo me cuesta. Lo que tengo que hacer es ser lo que tu quieres que sea, has conseguido convencer a mi cabeza de que te haga caso, y todo por una tontería, por una imagen que ves de mi que no te gusta.
Alguien me dijo una vez que la felicidad comienza en uno mismo, pero yo ahora pregunto,¿ que pasa cuando uno mismo es manipulado por algo que no puede controlar? ¿que pasa cuando intentas ser algo que no eres? ¿se consigue ser feliz algún día?
Por eso te pido por favor que me abandones, que me dejes ser feliz, y que me dejes ver en el espejo la persona que en realidad soy.
Eres mi sonrisa mas estúpida
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