La habitación se movía la compás de sus respiraciones; los dos en una cama, espalda contra espalda. Se soñaban el uno al otro, despacio y sin prisa. En una semipenumbra espesa, sus corazones, los latidos y los espacios entre ellos se deshacían en inmensos te quieros adormilados en sus oídos.
A ver quien ganaDerretirse en espasmos de felicidad era lo suyo, afición común y concreta. Una vida entera, para tenerse, para vivirse, para soñarse, para beberse... el uno al otro, mirada contra mirada; sintiendo escalofríos y sin parpadear.
Eres mi sonrisa mas estúpida
No hay comentarios:
Publicar un comentario