
Nunca conseguiremos no sufrir, somos tan infantiles algunas veces... que nos ilusionamos como princesas de cuento esperando a nuestro príncipe, o que pensamos que algún día desaparecerá ese patito feo que vemos en el espejo y se convertirá en un precioso cisne...
Y no, la realidad es así, ese príncipe nunca llegará a rescatarnos, porque de quien tiene que salvarnos es de nosotras mismas y eso es imposible, y ese patito feo no saldrá del espejo si no lo echamos con nuestras propias manos..
Aunque hay veces que elegimos la manera mas cobarde, la mas cruel, sin darnos cuenta que de esa manera el príncipe se asusta de nosotros, porque somos un monstruo, en eso nos convertimos cuando queremos que el patito se vaya..
Un monstruo que no conoce límites, que le da igual destruirse a si mismo si está convencido de que hace lo correcto... porque ese es el fallo, en su mente el monstruo no es un monstruo, simplemente es una persona pidiendo a gritos auxilio.
Eres mi sonrisa mas estúpida
No hay comentarios:
Publicar un comentario