Páginas

sábado, 21 de septiembre de 2013

No es fácil perdonar

Es fácil pedir perdón, pero ¿sabes? no es tan fácil perdonar.

Nos hacemos daño con nuestros actos, por mucho que finjamos que no nos importamos, nos comportamos como críos al seguirnos el juego, y ¿sabes? ya me cansé, ya se acabó.

Te aprecio, como amigo, ese amigo que siempre fuiste, y no te deseo nada malo, y lo digo con el corazón en la mano, ojalá consigas todas las metas que persigues, y perseguirás en un futuro.

Ojalá se haga realidad todos esos sueños que algún día me contaste, que yo ya no formo parte de ellos, pero alguien habrá en mi lugar, alguien capaz de entenderte, y darte lo que me pedías a gritos y yo nunca pude ni podría darte.

Tu tu vida, yo la mía, y así pasa el tiempo, como una tormenta mientras llueve.

Nos une un cielo, ese cielo que fue testigo de cada café, cada mañana de un tiempo confuso, el antídoto a todo esto se llama tiempo, y para mi ya pasó el suficiente para mirar hacia otro lado sin pensarte, ha pasado el suficiente como para conseguir que no me duelan esas piedras que me lanzas, aunque tires a dar, no me haces daño, solo demuestras en cada acto que no eres mas que un niño caprichoso y consentido, ese niño que siempre vi y que quizá quise ayudar a crecer..

Sigues siendo tan predecible como siempre.. y ojalá el rencor te dejara ver mas allá...




Un capricho para toda la vida

Un capricho para toda la vida.

Así lo definiría, ¿sabes porqué? Por que siempre tengo ganas de ti, siempre quiero oirte hablar, respirar tu aire y oler cara centímetro de tu piel, cada poro..

A veces parece un sentimiento casi prohibido..

Eso son los caprichos ¿no? algo que te apetece, ahora mismo, ¡ya!

Por eso cuando no estás quiero tenerte, cuando estás quiero disfrutar de ti, no  separarme, no dejarte marchar nunca.

La vida nos puso trabas, muchas para mi gusto, pero ese capricho, esas ganas siempre han estado ahí, y es lo que me ha hecho luchar siempre, seguir aquí, con las mismas ganas o incluso mas que el primer día, ese día que por sorpresa te encontré, y se me antojó tu piel.

Eres mi sonrisa mas estúpida

jueves, 19 de septiembre de 2013

El tiempo que perdiste por tu rosa

El Principito habla con el zorro al que ha "domesticado", es decir, del que se ha hecho amigo pero ha llegado la hora de marcharse. El zorro le ha prometido que le revelará un secreto antes de que se vaya. Va al jardín a ver las rosas antes de marcharse. Él tiene en su planeta una rosa que es especial para él, esa rosa especial le ha "domesticado el corazón" y ahora sabe lo que se siente... "El Principito fue a ver nuevamente a las rosas:

- No sois en absoluto parecidas a mi rosa; no sois nada aún -les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo.Y las rosas se sintieron bastante molestas.

- Sois bellas, pero estáis vacías -les dijo aún-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo una campana de cristal. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con un biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvó dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a la que escuché quejarse, o alabarse, o también, algunas veces callarse. Puesto que es mi rosa.

Y se volvió adonde estaba el zorro:


- Adiós -dijo.

- Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

- Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el Principito, a fin de acordarse.

El tiempo que perdiste por tu rosa es lo que hace a tu rosa tan importante -dijo el zorro.

- El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el Principito, a fin de acordarse.

- Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable de para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...

- Soy responsable de mi rosa... -repitió el Principito, a fin de acordarse.Extracto de "El principito" (Antoine de Saint Exupery)



Eres mi sonrisa mas estúpida